PREVENIR EL ACOSO ESCOLAR Y LA VIOLENCIA DESDE LA FAMILIA

28 Nov 2006

Nuestra sociedad ha ido progresivamente tomando conciencia  de un problema que genera una gran preocupación social: el acoso escolar,  tan antiguo y extendido como la propia escuela tradicional, y en el que se reproduce un modelo de relación basado en el dominio y la sumisión. Diferentes estudios indican que en torno a un 3 por ciento de los adolescentes madrileños sufre acoso escolar, mientras un 3.9% reconoce agredir físicamente con frecuencia. Son precisamente datos como estos los que instan a que desde las instituciones responsables se trate de implementar medidas dirigidas a la prevención de este tipo de violencia.

 

Dentro del marco de un Convenio entre la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la Consejería de Familia acaba de editar una guía sobre cómo prevenir la violencia y el acoso escolar desde la educación, partiendo de los resultados obtenidos en una serie de investigaciones desarrolladas desde la Unidad de Psicología Preventiva de la UCM. La autora de esta guía, María José Díaz-Aguado, Catedrática de Psicología de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid, analiza a lo largo de estas páginas las causas, características y consecuencias de la violencia en las aulas, así como las pautas para promocionar su prevención desde la familia y la educación, poniendo especial énfasis en que es posible evitar estas conductas y en los procedimientos eficaces para detenerla y prevenirla.

Tal y como se indica en esta guía, de la que se han editado 15.000 ejemplares, que serán distribuidos en colegios, institutos, asociaciones, centros de servicios sociales y ayuntamientos, y que puede descargarse de forma gratuita a través de la red (descargar), el acoso escolar es un tipo específico de violencia, que se diferencia de otras conductas violentas que un alumno puede sufrir o ejercer en un determinado momento, por formar parte de un proceso con una serie de características que incrementan su gravedad:

No se limita a un acontecimiento aislado, sino que se repite y prolonga durante cierto tiempo, con el riesgo de hacerse cada vez más grave.

Se produce en una situación de desigualdad entre el acosador y la víctima, debido generalmente a que el acosador suele estar apoyado en un grupo que le sigue en su conducta violenta, mientras que la principal característica de la víctima es que está indefensa, que no puede salir por sí misma de la situación de acoso.

Se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente.

Suele implicar diverso tipo de conductas violentas, iniciándose generalmente con agresiones de tipo social y verbal e incluyendo después coacciones y agresiones físicas.

Con esta guía, en la que se diferencian una primera parte dirigida a la definición, evaluación y detección de la violencia en la escuela, y una segunda, en la que se proponen pautas para prevenirla, se quiere promocionar la prevención de la violencia en las escuelas y sensibilizar sobre el tema, ofreciendo, así mismo, herramientas que permitan a los educadores, en el sentido más amplio, abordar esta problemática desde el mismo momento en que se detecte su aparición.

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