LOS RECURSOS DE ATENCIÓN PSICOLÓGICA DEL SISTEMA SANITARIO PÚBLICO ESPAÑOL SIGUEN SIN ADECUARSE A LA DEMANDA REAL DE LA CIUDADANÍA

8 Abr 2008

Al menos, un centenar de psicólogos clínicos más serían necesarios para garantizar la calidad sanitaria del Servizo Galego de Saúde (Sergas). Esto es lo que consideran los expertos de la Sección de Psicología Clínica del Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia (COPG), quienes se encuentran trabajando en estos momentos en la elaboración de un informe, según recoge el diario Faro de Vigo en su edición del pasado 30 de marzo.

En este documento no sólo se critica la falta de psicólogos clínicos del sistema sanitario público gallego, sino que también se cuestiona el actual Plan Estratéxico de Saúde Mental de la Xunta. Desde el punto de vista del grupo de trabajo de la Sección de Psicología Clínica del COP Galicia, no se puede tener como criterio de calidad asistencial únicamente el número de psiquiatras, obviándose los ratios de otros profesionales, como es el caso de los psicólogos clínicos. Para Manuel Castro Bouzas, uno de los integrantes del citado grupo y autor del texto, el Plan de Salud gallego sólo contempla un incremento real de las plazas destinadas a los psiquiatras, cosa que no es admisible.

 

Siguiendo con la nota aparecida en El Faro de Vigo, en el documento del COPG se denuncia también la desmesurada medicalización por parte de la Administración, pues, desde el punto de vista de estos expertos, se está fomentando en exceso «la política del medicamento». Al respecto, Castro Bouzas se muestra tajante al explicitar que en estos momentos el sistema sanitario público no está ofreciendo a los pacientes todas las posibilidades terapéuticas que tiene a su alcance para garantizar una adecuada atención: «Si a ti te dan a elegir pastillas o pastillas, ¿qué escoges? Creo que está bastante claro», declaraba al periódico gallego el representante de la Sección de Psicología Clínica del COPG.

La crítica que ahora hace la Sección de Psicología Clínica del COPG no es la primera queja que desde diversas entidades y organizaciones se le hace a la Administración por la falta de profesionales de la Psicología dentro del sistema sanitario público español, una crítica que se ve agravada más aún por la creciente demanda de atención psicológica, y más aún si tenemos en cuenta los resultados de la última Encuesta Nacional de Salud 2006-2007. En el estudio realizado por el propio Ministerio de Sanidad y Consumo se concluye que algo más del 20% de la población presenta riesgo de padecer algún problema de salud metal. En esta misma dirección, semanas atrás Infocop se hacía eco de la presentación pública de un estudio llevado a cabo por el Consell Assessor de Salut Mental i Addiccions de la Conselleria de Salut de la Generalitat de Catalunya, en el que se concluía que el 30% de los pacientes atendidos en los centros de Atención Primaria de Cataluña padecen algún problema de salud mental.

Teniendo en cuenta estas cifras, la ausencia de profesionales de la Psicología no sólo en el nivel de asistencia especializada sino también en Atención Primaria, es un problema al que debe atender sin más demora la Administración si, efectivamente, quiere abogar por la mejora de la calidad asistencial del sistema sanitario público español. En declaraciones a la revista sanitaria Redacción Médica el pasado 19 de marzo (Nº 744, año IV), Fernando Chacón, Vicesecretario del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (CGCOP) y Presidente del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (COPM), hacía una estimación del número de psicólogos necesarios para atender la demanda actual en el sistema sanitario público español, ubicándola en torno unos 2.500 y 3.500 profesionales de la Psicología.

A pesar de los informes e investigaciones que evidencian la necesaria incorporación de un número adecuado de psicólogos al sistema sanitario público para ofrecer una atención adecuada y el replanteamiento del modelo de enfermedad mental que subyace al de intervención que se brinda en la actualidad (excesivamente biologizado y medicalizado, etc.), el panorama no se presenta nada halagüeño para la profesión, habida cuenta del escaso interés que las autoridades competentes siguen mostrando por este asunto. No obstante, el CGCOP sigue trabajando intensamente por el reconocimiento de la Psicología como una profesión sanitaria y la regulación legal de la misma como tal. Si, como se viene recogiendo en los medios de comunicación en estos días, la salud mental es uno de los grandes problemas sanitarios del siglo XXI, una «epidemia invisible» a la que se debe mirar de frente para dar soluciones contundentes, la Psicología no puede quedar al margen de esta realidad.

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