MEDIDAS PARA COMBATIR LAS ENFERMEDADES CRÓNICAS EN EUROPA

El pasado mes de junio, la Alianza de Enfermedades Crónicas, -un organismo que representa a un total de 10 sociedades europeas de salud, como European Society of Cardiology, European Cancer Organisation, European Heart Network, European Society for Medical Oncology o European Society of Hypertension, entre otras- presentó ante la Comisión Europea un documento de posición conjunta reclamando una acción política urgente para reducir el impacto social y económico que suponen las enfermedades crónicas.

El documento presentado por la Alianza, titulado Un Enfoque Unificado de Prevención (A Unified Prevention Approach), establece, a partir del conocimiento y literatura científica, las principales líneas de acción que deben tomar los gobiernos para luchar contra las enfermedades crónicas, apostando por el establecimiento de estilos de vida saludables.

Las enfermedades crónicas no transmisibles, entre las que se inlcuyen el trastorno cardiovascular, el accidente cerebrovascular, la hipertensión, la diabetes, la enfermedad renal, el cáncer, las enfermedades respiratorias, la obesidad, etc., suponen una importante carga dentro del entorno europeo, donde representan el 86% de las causas de muerte y afectan a un 40% de la población mayor de 15 años. Según los datos aportados por la Alianza, dos de cada 3 personas en edad de jubilación presentan al menos dos enfermedades crónicas.

Tal y como manifestó Lars Ryden, representante de la Alianza, durante el acto de presentación del documento, cada año los países de la Unión Europea emplean miles de millones en el tratamiento de estas enfermedades crónicas, y mueren millones de personas debido a estas causas, consecuencias que podrían evitarse si se adoptasen las medidas oportunas.

En este sentido, la Alianza propone una serie de acciones en torno a los principales factores de salud que son resposables de la mayor parte de las enfermedades crónicas y de las causas de muerte en Europa: el tabaco, la mala alimentación, el alcohol y la falta de ejercicio físico.

En concreto, el documento establece las siguientes recomendaciones, tanto a nivel europeo como a nivel de los Estados miembro:

En relación al tabaco, la Alianza propone incrementar y unificar las medidas de control de venta de tabaco en todos los países miembro, prohibir la venta de tabaco por internet y potenciar las advertencias visuales sobre los riesgos que supone el tabaco para la salud en las máquinas expendedoras y en las cajetillas de cigarrillos (adoptando un embalaje estandarizado y obligatorio para toda Europa), entre otros aspectos.

Por otro lado, insta a cada uno de los Estados miembros de la Unión Europea a aplicar en su totalidad el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), así como a sancionar y prohibir la publicidad y promoción del consumo de tabaco e introducir la prohibición de fumar en los espacios públicos y de trabajo. Además, señala la necesidad de que los Estados miembro pongan en marcha estrategias de tratamiento y programas de intervención para dejar el consumo de tabaco, así como mejoren la formación de los profesionales de la salud en esta materia.

Para mejorar la alimentación de los cuidadanos europeos, la Alianza señala como acciones clave reducir la sal, el azúcar y la grasa en los alimentos y bebidas, prohibir la comercialización de alimentos no saludables para niños, así como aumentar la oferta y el acceso a frutas y hortalizas frescas, entre otras medidas.

Asegurar que los niños realicen ejercicio diario en las escuelas y mejorar las instalaciones deportivas disponibles para el público general, son algunas de las recomendaciones que se establecen en el documento para potenciar hábitos saludables entre la población.

Por último, en relación al alcohol, la Alianza se muestra tajante en prohibir la publicidad sobre consumo de alcohol en la televisión y la radio, y establece necesario desarrollar programas de prevención y concienciación sobre los riesgos que supone el consumo excesivo de esta sustancia.

En conclusión, a través de este documento de posición conjunta, la Alianza pretende transmitir el mensaje de que la salud es igual a riqueza, es decir, mejorar la salud significa invertir en las personas y, en definitiva, en la economía, incidiendo en la necesidad de adoptar estrategias de prevención de la salud y promoción de estilos de vida saludables para combatir la alta prevalencia de enfermedades crónicas.

En este sentido, la psicología de la salud precisamente trabaja en este ámbito de actuación, ofreciendo las herramientas y técnicas necesarias para desarrollar programas eficaces de prevención de la enfermedad y promoción de la salud, siendo los psicólogos los profesionales mejor preparados para llevar a cabo este tipo de intervenciones.

Puede descargarse el documento original en el siguiente enlace:
Un Enfoque Unificado de Prevención